La sombra de la muerte se nos aparece para que ilumine más la vida.
Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
El teatro de Elio Palencia (Maracay, Venezuela, 13 de diciembre de 1963) aborda temas que van desde el Sida hasta la transexualidad, la homosexualidad y otros más. Defiende lo que escribe porque la pantalla cinematográfica y las artes escénicas son espacios posibles para que “salga a la luz la diversidad que somos. Las minorías son parte de nuestra sociedad, la enriquecen y deben ser respetadas”.
Palencia, define su vocación por el arte dramático tras participar en el teatro universitario, del que pasa a la escena profesional. Como actor, ha trabajado en elencos de compañías como Rajatabla y La Compañía Nacional, participando en montajes de autores como Isaac Chocrón, Fernando de Rojas, Luigi Pirandello, Juan Ruiz de Alarcón, William Shakespeare, Carlo Goldoni, César Rengifo, Arthur Miller, Roma Mahieu y José Ignacio Cabrujas; bajo la dirección de Carlos Giménez, Román Chalbaud, Ugo Ulive y José Ignacio Cabrujas, entre otros.
Debutó como dramaturgo a partir de los Talleres del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos durante la temporada caraqueña de 1990, cuando el Centro de Directores para el Nuevo Teatro le montó Detrás de la avenida. Se estrena como director de escena en el Centro de Directores de la Fundación Rajatabla.
Como autor de teatro ha escrito más de veinte textos para adultos y niños, así como adaptaciones y versiones, tanto de novelas como de obras teatrales. Su trabajo en la dramaturgia se ha caracterizado por la vinculación con los centros de producción, investigación y el trabajo actoral. Muchos de sus textos han sido el resultado de talleres en los que se contempla la relación autor-director-actores, a través de dinámicas de grupo, improvisaciones y otros ejercicios, como premisa de creación. Ha escrito y/o presentado: Habitación independiente para hombre solo, Penitentes, Arráncame la vida, Un patio, dos islas, De bodas, Carmiña, una yegua de otra tierra, Pasajeros, Doña Bárbara, la perfecta ama de casa, ¿Niña o hembra?, Anorexia, rapsodia náutica, Del alma querida, Mi hermano José Rosario, La reina del soufflé, Fronteras, Campeones, Escindida, Sintonía o... ¿hay un extraño en casa?, Secuestro rosa, Camino a Kabaskén y Oasis Pub. Además de Promoción honor a mis padres, que fue estrenada por el grupo Rajatabla.
En cine, ha participado en varios cortometrajes y ha sido guionista del largo Detrás de la Avenida para Gente de Cine junto al cineasta Román Chalbaud. La Fundación Villa del Cine de Venezuela produjo su guión Cheila, una casa pa’ Maíta, bajo la dirección de Eduardo Barberena, basada en su premiada pieza La Quinta Dayana, obteniendo seis galardones en el Festival de Cine Nacional en Mérida.
Arráncame la Vida (1995), fue estrenada por el Grupo Talento Joven, bajo la dirección de Román Chalbaud, en Caracas en 1997. Arráncame la vida, es la saga de Nubia Linares viuda de Téllez, madre provinciana que, en el lejano y olvidado Puerto Cambur, -imaginario pueblo venezolano que bien puede estar ubicado en cualquier país de América Latina-, recibe la visita de su hijo Andrés, luego de años de ausencia, y de haber cosechado fama y premios como artista plástico. Viene a refugiarse.
La maestra jubilada recibe la visita intempestiva de su unigénito, afectado por, según ella, “una grave infección gástrica”, con extrañas aprensiones y sumido en peligrosa crisis afectiva por la (in)esperada muerte de su compañero íntimo, Sebastián. Todo eso despierta en ella la necesidad de informarse, comprender, ser proactiva, enfrentarse a la intolerancia de su pueblo, ignorante y prejuicioso, y, sobre todo, lidiar con los fantasmas y temores de su hijo, que le pide le ayude a morir. Andrés está enfermo de Sida, y ese es el gran tema, por eso la pieza se llama Arráncame la vida, nombre de un bolero de Agustín Lara.
Desde su profundo amor, Nubia intentará hacerle entender que la sombra de la muerte en ocasiones se nos aparece para que ilumine más la vida y luchemos más por ella.
Magistral resulta este texto de Elio Palencia por el trabajo de filigrana que hace para darle una estructura en espiral, que le permite contar y recontar el drama de la madre que lucha para aceptar, como al final hace, que se quedará sola porque su vástago se marchará antes de tiempo… si él no lucha para detener el proceso del Sida, no sólo en lo físico sino también en lo psicológico. Maravilloso teatro didáctico para padres, madres, hijos y todos aquellos que les interese aprender y aprehender cómo actuar ante tal pandemia.
Elio Palencia plantea un tema muy dramático, y logra meterle ese humorismo latino. La gente tiene un nudo en la garganta y después se ríe, porque la obra tiene cosas sorprendentes, que hacen reír, está escrita de una manera maravillosa.
Nubia, como todas las madres, tiene el mismo sentimiento hacia su hijo. La particularidad de esta madre, maestra rural, es que ella ha tomado con más entereza la enfermedad de su hijo, ha tenido que investigar, informarse más de ese tipo de enfermedad y no ser prejuiciosa como la mayoría de las personas. Ella asume con mucha firmeza y mucho sentido del presente, y le inyecta a su hijo el deseo de vivir. Esta obra es un canto a la vida, tiene drama pero tiene su parte de humor.
Este trabajo, interesante y difícil, trata de conectarse con los sentimientos, buscando cosas profundas para evitar hacer una caricatura de un enfermo. Es una obra esperanzadora que alerta sobre ese flagelo.
Es tan increíble ver la relación en escena entre Nubia y Andrés. Ella es una maestra de pueblo, luchadora que apoyó mucho a su hijo desde el principio, y luego él retorna destruido a morir y ella no acepta eso. Entonces lo levanta, le da una lección de vida.
Luego de más de tres lustros de creada, la Arráncame la vida mexicana del siglo XXI destaca por el minimalismo de su original montaje. La exquisita primera actriz Teresa Selma, hace un trabajo sublime, conmovedor y el actor Wilfrido Momox, también responsable de la puesta en escena, construyen la relación madre-hijo desde donde se da una mirada dramática, con momentos de comedia, a la enfermedad del Sida.
Elio Palencia cree que hoy hay más conciencia de la responsabilidad. Como en casi todas las cosas que hace, intenta hacerse preguntas, más que dar respuestas, Palencia, indaga el tema de la juventud como esperanza y la autoconciencia que tenemos en torno a las oportunidades para no frustrarnos y ejercitar la voluntad. En Promoción honor a mis padres, siete jóvenes que acaban de graduarse.se reúnen para celebrar, el festejo termina siendo una irónica fiesta en la que se dejan colar conflictos que rozan temas como la apatía, el machismo, la competitividad, los prejuicios sobre el aborto y la homosexualidad, así como las esperanzas secuestradas por una frustración heredada. Temas recurrentes en la dramaturgia del dramaturgo venezolano.
El dramaturgo aborda, a partir de la juventud, la venezolanidad, tanto en la hermosura como en la purulencia. Actualiza con humildad, preocupaciones que han tenido otros venezolanos.
Afirma que avanzamos, refiriéndose al tema de la juventud. Nunca hemos tenido tantas herramientas tecnológicas como ahora. El asunto es hasta qué punto esas herramientas nos sirven para ser más felices... “Creo que hoy hay más conciencia de la responsabilidad colectiva e individual".
El amor incondicional se pone a prueba en el drama teatral que saca a la luz pública las implicaciones de padecer el VIH sida.
El drama, desata la autocompasión, la hipocresía social, la ignorancia y el dolor de una madre que haría todo por “devolverle un respiro su hijo” en su lecho de muerte es el tema que aborda Arráncame la Vida, original de Elio Palencia.
El tema “sigue tan vigente como cuando fue escrito. La obra es una pieza muy bien escrita, matizada por giros humorísticos propios de nuestra condición humana.
Es una oportunidad para poner de manifiesto temas que deben ser analizados por toda las personas, además de ser un gran acierto en materia cultural que debe ser imitada por artistas y empresas del país.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy recomendable.
Arráncame la vida. De: Elio Palencia.
Dirección: Wilfrido Momox
Actuación: Teresa Selma y Wilfrido Momox
Centro Cultural el Foco. Tlacotalpan 16 Colonia Roma Sur. (Metrobus Campeche).
Sábados 18 horas.
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