Somos todos porque somos cómplices.
Texto y fotos: Salvador Perches
Galván.
México, 1994, año de densos cambios en México. Año
electoral, en el que, tras el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y el
asesinato del candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, sube Ernesto Zedillo al
poder.
La entrada del gobierno de Zedillo fue simultáneo al
“Error de diciembre” que generó una crisis de efectos internacionales y marcó a
la población, desestabilizando las relaciones económicas del peso con respecto
al dólar, generó, entre otros efectos, que las familias mexicanas vieran
afectadas todas sus transacciones hechas con un crédito a tasa variable. Los
más afortunados perdieron algunas propiedades. Otros simplemente lo perdieron
todo.
1994 inicia con el alzamiento de las fuerzas
zapatistas en Chiapas el 1 de enero y el asesinato de Luis Donaldo Colosio el
23 de marzo, en Tijuana. Mismo año en que se firma el Tratado de Libre Comercio
y comienza la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México.
En tales condiciones estaba el país cuando Sabina Berman
decide afrontar esa realidad a través del humor negro con personajes
“ficticios”, víctimas y victimarios de algo, pero siempre con una justificación
que les sirve de pantalla moral, les ayuda a culpar a alguien más de las cosas
terribles del mundo a su alrededor.
El Narco negocia con Dios, texto fechado precisamente en el terrorífico 1994,
originalmente titulado El gordo, la
pájara y el narco, es aun más vigente 18 años después. 2012, año propicio para
contabilizar el recuento de los daños de la “Guerra contra el Narco” con más de
60 mil muertos, año en que la política anti-drogas y la legalización de la
misma es un tema importante en la agenda. Año en el que México es reconocido
como un país en guerra civil por el narcotráfico, la violencia, niños sicarios,
un país lleno de impunidad, activistas desaparecidos, periodistas asesinados,
generales, militares y políticos coludidos con el crimen organizado, año en el
que este, se posiciona como fuente de ingreso, como la única salida para
cambiar el status económico y acceder a camisas Versace, donde el Narco negocia
con el político, el religioso, el civil, el campesino, el policía, con Dios, donde
el Narco somos nosotros, somos todos porque somos cómplices, también negociamos
con el. 2012, nuevamente año electoral.
El texto es de 1994, no sé si Sabina
fue visionaria con lo que planteaba hace casi 20 años, ¿qué tan vigente esta
ahora?
Responde Sebastián Sánchez, productor de
la puesta en escena. Es impresionante, uno lee ese texto y, claro, son
suposiciones de cada uno, yo cuando lo leí y supe que era del 94 me decía,
Sabina quiso hacer una comedia enloquecida y uno podría pensar: Hasta donde se
va la imaginación de un escritor, y ahora uno lo lee y es pan de todos los
días, entonces yo creo que sí, Sabina tuvo mucha visión, yo creo que ella quiso
enloquecerse y se fue por el buen camino de la locura porque es muy acertado, y
creo que sí, hace 20 años hubiera sido como de ciencia ficción, lo hubieran
tomado como una cosa muy ajena, muy extraña pero tomo su vigencia.
Componente de
la Nueva Dramaturgia Mexicana, hija de emigrantes polacos judíos, Sabina Berman
estudia Psicología y Letras mexicanas en la Universidad Iberoamericana y participa
en Talleres de teatro como actriz. Llega a producir alguna de sus primeras
obras. Recibe el Premio de Poesía Pluridimensional por Mariposa en 1974. Escribe y dirige Entre Villa y una mujer desnuda, obra traducida a varias lenguas y
que la encumbra, terminando por adaptarla y codirigirla ella misma al cine. Berman
además de poeta, escritora y dramaturga, es una destacada crítica cultural con
colaboraciones en numerosos medios de comunicación. Se ha distinguido con obras
como: Feliz nuevo siglo Dr. Freud, En el nombre de Dios (antes Herejía),
Muerte súbita, La maravillosa historia del Chiquito Pingüica, Bill, posteriormente Yankee, o Moliere;
ha sido ganadora de los premios: Cuento Latinoamericano en 1975; cuatro veces
del Premio Nacional de Dramaturgia; el Premio Juan Ruiz de Alarcón y en dos
ocasiones del Premio Nacional de Periodismo en 1999 y 2007. Su obra aborda
principalmente el tema de la diversidad (humana y animal) y su obstáculo: la
tendencia a la dominación, con sus derivados (el autoritarismo, la violencia,
la discriminación).
Sobre
su teatro se ha escrito el volumen de crítica: Sediciosas seducciones: sexo,
poder y palabras en el teatro de Sabina Berman, compilado por Jacqueline E.
Bixler y editado por Escenología.
La compañía Sí o Sí Teatro presentó durante los primeros meses del 2011 El Gordo, la Pájara y el Narco, nunca
antes montada. Dotada de un humor negro que supera la más negra versión de la
realidad, El gordo, La pájara y el narco, texto, de indudable actualidad, cuestiona
la doble moral de la sociedad y de los políticos, que ha permitido que los
narcos emerjan en nuestro país como dioses, en sociedades que envidian su poder
y su riqueza, y
peor aún, ejemplo a seguir entre los ciudadanos,
Ubicada en el México contemporáneo, El narco negocia con Dios, relata
la tragedia de Patricia, una ex monja convertida en amante de un narco, que rompe con la Iglesia por sus continuos cuestionamientos al dogma
religioso, ella espera a
"alguien". Gaby, su cuñada y Alberto, su marido, no tendrían que
estar en el departamento pero se ven forzados a quedarse, cuando ocurre un
desafortunado y letal accidente y los dos hermanos tendrán que ocultar el
cadáver antes de que llegue ese "alguien". Es cuando el tiempo cobra
vida. El gordo, la pájara y el narco supera cualquier
realidad al tiempo que crítica a una sociedad que ha encumbrado a los seres que
aterrorizan y paralizan a toda una nación.
A la bella Patricia le acompañan: El gordo, su esposo, nervioso, agobiado por diversos padecimientos
mentales, pusilánime, pseudo intelectual fracasado, bipolar y desempleado por largo tiempo; La pájara, su cuñada, una enfermera de Celaya muy mocha y conservadora clase mediera con sueños frustrados de riqueza y Ramón, el narco en
toda forma, amante de Patricia y mecenas de ésta y su esposo.
Alberto, desafía al Narco, con quien sostiene una interesante
disertación sobre el bien y el mal. Gabriela, la pájara, con la biblia a
cuestas, es la encargada de limpiar la escena del crimen. Estos personajes,
pusilánimes vitales, ante las circunstancias absurdas, se transforman en
asesinos sanguinarios dominando la escena y la acción, sin embargo, no contaban
con la astucia del Narco de Tampico (enemigo del Narco primero), cayendo en una
trampa que iba dirigida al Narco primero. Durante toda la obra, la acción tiene
flashbacks provocados o imaginados por Alberto, que permiten que la acción
cambie y se dirija a otro lado. Como espectadores no sabemos si lo que estamos
viendo es real o solo ocurre en la cabeza alucinada del Alberto. Este recurso
hace que al final, la acción vuelva casi al principio, mostrándonos una
posibilidad más esperanzadora de resolver esta situación que parece no tener
salida.
Luego de su tardío estreno del año
pasado, la obra vuelve a escenarios locales, ahora con el nombre El narco negocia con Dios, al Foro
Shakespeare, con un reparto por demás efectivo, los excelentes Haydeé Boetto, Juan Carlos Vives y Moisés Arizmendi, y la muy bella Itari Marta. Sobre
el montaje Sebastián
Sánchez, productor de la puesta en escena afirma: El narco negocia con Dios es
un texto de Sabina Berman, llevamos varios años sin tener un texto de Sabina
montado en teatro comercial, estamos muy contentos, dirige Ana Francis Mor, que
viene del cabaret y que es un placer verla también dirigiendo teatro, creo que
siempre es bueno no atrofiarse en una sola cosa…
…salir de los límites del confort…
…exacto, entonces me encanta que esté
Ana Francis dirigiendo el texto de Sabina, que, uno, la gente tiene que ir al
teatro a entretenerse, pasársela bien y esta obra lo va a cumplir, pero además
te va a dejar pensando un poco en esta
cosa de ¿quiénes son los buenos?, ¿quiénes son los malos?, ¿qué está pasando
con el país?, ¿qué es el narco? Eso uno va a venir a descubrirlo y además se la
va a pasar bien.
Ambigüedad formal (tiempo,
repeticiones, sueño) y temática (moralidad cambiante de los personajes:
Patricia exmonja y atea, Gabriela puritana pero carnicera; Ramón mafioso pero con
principios; Alberto intelectual, pero gris y sádico, es lo que permea este
texto premonitorio de la escritora. Humor como forma de distanciamiento para
asimilar las escenas violentas ridículas y sádicas, irrealidad de la situación
y de las coincidencias.
Se produce justicia poética porque
todos son culpables de algo. Es identificada al final por Gabriela como
justicia divina, a lo que Alberto replica que no, que sólo es la de un narco
tampiqueño (más humor).
Con una mirada crítica y cómica pero sobre todo
esperanzadora, Sabina Berman ofrece en esta obra una suma de personajes
hilarantes, situaciones absurdas, y consecuencias terribles que dan como
resultado una corrosiva comedia sobre la naturaleza de la violencia, el bien,
el mal y la capacidad humana de convertir lo horrible en esperanzador. El Narco negocia con Dios es una comedia
de acción, golpes, balas, helicópteros y mucho absurdo humano.
Concluye Sánchez: Es una señal muy importante que El narco negocia con Dios
se estrene en el foro Shakespeare, que no venga de una institución o que no
venga de un corporativo como Ocesa, creo que es lo que tenía que pasar, creo
que tendríamos que tener 10 obras de 10 dramaturgos mexicanos en 10 espacios en
toda la ciudad. También queremos decir un poco eso: Vengan, montemos teatro
mexicano, hay, ¿Dónde está?.
En El
narco negocia con Dios estamos manteniendo todo para que el boleto no se
dispare, en un teatro de 200 butacas hacer una producción grande te obligaría a
hacer un boleto de 800 pesos y estamos manteniendo el boleto a lo mismo que
costaba La dama de negro, estamos
dando todas la promociones para estudiantes, INAPAM, etc., y ahí producción
tiene que jugar un rol importantísimo que es poner algo de muy buena calidad
con el menor recurso posible.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Absolutamente recomendable.
El Narco Negocia con Dios de: Sabina Berman
Dirección: Ana Francis Mor
Actuación: Moisés Arizmendi, Haydeé Boetto, Juan Carlos Vives e Itari
Marta
Foro Shakespeare. Zamora 9 Col.
Condesa. Metro Chapultepec
Funciones:
Viernes20:45 horas, sábado 19 horas, domingos 18 horas.
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