Es
el tiempo que palpita en el corazón de cada niño.
Texto y fotos: Salvador
Perches Galván.
Quiero
hablar de la vida con toda su complejidad,
sin
tratar de dar respuestas simples a cuestiones que no lo son.
Suzanne Lebeau
Atraída por el teatro desde 1966, Suzanne Lebeau inició su carrera
teatral como actriz. Entre 1966 y 1973, interpretó Molière, Ionesco y Stoppard
al mismo tiempo que completaba su formación con Jacques Crête y Gilles Maheu,
en Montreal, y con Étienne Decroux, en París. Realizó asimismo una estadía de
un año en Polonia, trabajando paralelamente en el Teatro de Pantomima y en el
Teatro de Marionetas de Wroclaw.
En 1975, después de haber fundado el Carrousel junto a Gervais
Gaudreault, Suzanne Lebeau abandona la actuación poco a poco para consagrarse
exclusivamente a la escritura. En la actualidad, la dramaturga cuenta en su
activo más de 25 obras originales, 3 adaptaciones y numerosas traducciones, es
reconocida a nivel mundial como una figura clave de la dramaturgia para público
joven y es de los autores quebequenses más puestos en escena en el mundo, con
más de 100 producciones en repertorio en los 4 continentes. Sus obras han sido
publicadas a nivel internacional y traducidas a 16 idiomas: Una luna entre dos casas (1979),
primera pieza de teatro canadiense escrita para la primera infancia (3 a 5
años), fue traducida a seis idiomas; Salvador (1994), ha sido traducida a cinco idiomas; El Ogrito, creada en francés,
inglés, italiano y español por le Carrousel, cuenta también con traducciones al
alemán, al maya, al portugués, al griego y al ruso. Su texto, El
ruido de los huesos que crujen (2009), se ha llevado a escena
por la Compañía Nacional de Teatro de México.
Desde 1993, Lebeau realiza estadías regulares en el Centre
National des Écritures du Spectacle – La Chartreuse (Francia) para dictar
talleres y conferencias o para participar en residencias de autores. En 1997 y
en 1998, el Museo de las Civilizaciones de Quebec la eligió como consejera
artística de la exposición Grandir y como autora de los textos de la
exposición De quel droit?, presentada para el 50o aniversario
de la Declaración de los Derechos Humanos. En 1999, como recipiendaria de la
beca Canadá/México, realizó una residencia de dos meses en tierra mexicana.
Por invitación de Wajdi Mouawad, Lebeau es la primera artista que
dicta un taller de escritura para público joven en forma de clases magistrales
en el marco de los Laboratoires du Théâtre français du Centro Nacional
de las Artes de Canadá (2009).Durante 13 años, se ha desempeñado como consejera
de jóvenes autores nacionales y extranjeros, fomentando de esa forma el
surgimiento de una nueva dramaturgia para un público de jóvenes y niños.
La importancia de la obra de Suzanne Lebeau, así como su contribución
excepcional al florecimiento de la dramaturgia para público joven, le han valido
numerosos premios y distinciones nacionales e internacionales. En 1998, la
Asamblea Internacional de Parlamentarios de Lengua Francesa le concedió el
grado de Chevalier de l’Ordre de la Pléiade por el conjunto de su obra y en
2010, el gobierno de Quebec le otorgó el premio Athanase-David, la disctinctíon
más prestigioso por una carrera de escritura.
El
grillo es
un cuento poético convertido en proyecto escénico por la compañía Teatro de
Papel, que se puede disfrutar en la Sala Xavier Villaurrutia, dirigida por
Sandra Noëlle Rosales Depraz en formato de Teatro de Papel, tradición que
surgió en Inglaterra a principios del siglo XIX y que en la actualidad es muy
poco representado y conocido en México.
El
grillo
narra la historia de Teo, un pequeño niño que, en su soledad se encuentra con el
pequeño insecto que le da nombre a la puesta en escena y que le enseñará más
cosas de la vida que cualquier libro científico. Descubriendo así que la
eternidad cabe en una mano y que es suficiente un momento de intensidad para
detener el tiempo. También aprenderá que la vida está prestada y que la muerte
está ahí, silenciosa y fría.
El grillo busca romper
con la dramaturgia tradicional, no estableciendo personajes como se acostumbra.
Con una narrativa poética, nos adentra en los pensamientos y acciones de un
pequeño niño, su descubrimiento del mundo y su relación con los que lo rodean.
Los acontecimientos se suceden uno
tras otro, entre imágenes, metáforas, recuerdos, olores y temperaturas hasta
llegar al enfrentamiento del acontecimiento más rotundo, e inexplicable de la
existencia: la muerte y la cicatriz que deja sobre el corazón.
En El
grillo actúan Sandra Rosales y Lorena Bojórquez: La composición musical es
de Raúl V. Chagoyán y el diseño de iluminación, multimedia y escenografía de
Ismael Carrasco.
“Normalmente en los teatros hay una
distancia entre el escenario y el público, a mi me interesa romper esa
distancia y acercar a los niños muy próximos de los actores, crear una relación
intima y directa con el interlocutor. Esta cercanía permite trabajar con el
detalle de las cosas, la apertura de la ventana de una casa o la aparición de
un pequeño grillo en la palma de la mano, por ejemplo.” Acota la directora.
Una de las características del Teatro
de Papel tiene que ver con el uso de la imagen y la plástica en general que
cobra gran fuerza al igual que la música. La estética de la obra se inspira en
el pintor René Magritte. La síntesis, el contraste del color, forma, gesto,
palabra así como los elementos plásticos y musicales, son clave para la
realización de esta puesta en escena que busca en su sencillez hablarle a los
niños de forma sincera, lúdica y sensible.
El diseño de la escenografía de El grillo, es el papel con sus
diferentes posibilidades y técnicas y se inspira en la ingeniería del papel y
en el uso de la multimedia y animación para la creación de los diferentes
espacios con los que se interactúa a lo largo de la obra.
El
teatro de papel surgió en Inglaterra en la primera mitad el Siglo XIX. Nació
como un proyecto editorial que se extendió rápidamente en toda Europa. Era un
divertimento de salón, un juguete para compartir en la casa; estos teatros a
pequeña escala se colocaban sobre una mesa, y con él jugaban niños y adultos.
La práctica contemporánea del teatro de papel se nutre de su origen mismo y
ensancha sus límites hacia nuevas dramaturgias y estéticas. Existen hoy por
todo el mundo compañías, festivales, exposiciones y encuentros que se dedican
íntegramente a este arte.
¿Por
qué representar “El Grillo” de Suzanne Lebeau en teatro de papel?
El
papel tiene infinitas maneras de expresión dramática gracias a sus colores,
texturas, formas y tamaños, nos recuerda la fragilidad misma de la vida, su
movilidad y capacidad de transformación. Afirma Sandra Rosales que recientemente
descubrió en el teatro de papel la posibilidad de contar historias a partir de
la ingeniería de papel, que incluye técnicas como el origami y la escultura de
papel. La pequeña dimensión de los objetos es una lupa que muestra la grandeza
de lo simple y lo extraordinario que subyace en las cosas cotidianas: el vuelo
de un pájaro, el caminar de una hormiga o el encuentro de un niño con un
grillo.
El Grillo es el tiempo que palpita en
el corazón de cada niño, y. como es característico en la dramaturgia quebecua,
ofrece un teatro no complaciente, inteligente, para niños pensantes, sensibles
y para padres no Disney.
El teatro es de todos. ¡Asista!
El Grillo, de Suzanne Lebeau
Adaptación y dirección: Sandra Rosales
Actuación: Lorena Bojórquez y Sandra
Rosales.
Sala Xavier Villaurrutia. Centro
Cultural del Bosque. Reforma y Campo Marte s/n. Metro Auditorio
Duración: 50 minutos
Estilo: Teatro de
papel
muy bueno ! para trabajar desde el area de lengua y de plastica
ResponderEliminar