Una
sociedad incapaz de reconocerse y comunicarse-
Texto y fotos: Salvador Perches
Galván.
Ante el peligro del aislamiento y la
facilidad e irresponsabilidad de comprometerse por Facebook, en lugar de tener
relaciones face to face, Iván Romo,
participante de la obra Desamor o la
fugacidad, montaje al cual considera un Suceso Escénico por estar
conformado por dos Piezas, De Paso,
escrita por Juan Tovar y Beatriz Novaro y Round
de sombras, original de Carmina Narro, a pesar de estar integrada por dos
piezas de diferentes autores, encuentran un complemento perfecto para
establecer una temática homogénea.
Desamor
o la fugacidad fue seleccionada como una de las tres ganadoras del
Cuarto Rally de Teatro Independiente y reconocida con el premio a la Mejor
Escenografía, además de obtener nominaciones en los rubros de Mejor Puesta en
Escena, Mejor Dirección, Mejor Actriz y Mejor Actor.
En la primera historia, dos jóvenes
deciden pasar la noche juntos en un hotel; sin embargo, al estar ahí sin nada
que impida el contacto entre ellos, ella manifiesta miedo de vincularse con
alguien mientras él no sabe cómo manejar una relación a largo plazo. Tras una
serie de intentos por acercarse entre sí, afloran los miedos, los
resentimientos y la ira, de modo que apenas se dan cuenta de la violencia
emocional y psicológica que ejercen contra sí mismos.
La segunda historia nos muestra la
intimidad de una pareja adulta que, tras la crisis que implica una ruptura,
continúa ejerciendo pequeños actos de violencia mutua que paulatinamente
desgasta a ambos hasta llegar a sobrepasar los límites de la integridad humana,
hasta un punto en el que, la falta de salud emocional los conducirá a un final inesperado.
La puesta en escena expone una delicada
problemática de los tiempos actuales: la imposibilidad para relacionarnos con
el otro, la incapacidad de tener a “alguien” en la vida, la negación de
establecer relaciones sentimentales profundas, prefiriendo las relaciones que
no involucren compromisos.
Tal parece que la contemporánea y
acelerada manera de vivir y relacionarnos, siempre a la distancia, provoca que
transitemos constantemente sin la intención real de permanecer frente ni junto
al otro.
Teniendo como ejes
temáticos la identidad y la memoria, a partir de
investigaciones realizadas desde hace un par de años, Isaac Pérez Calzada, director de la puesta en escena, señala que la
sola presencia del otro “…me modifica por completo. En la medida que comprenda
que me afirmo a mi mismo cuando me miro en el otro seré más generoso y
encontraré la verdadera trascendencia, porque yo soy el otro”.
Y con este tema, a partir de una
ficción el director muestra las consecuencias en distintos niveles: los jóvenes
que prefieren relaciones fugaces, “pero no por falta de compromiso, sino debido
a su incapacidad de permanecer con otra persona. Ni siquiera son consientes de
sus propios miedos”. Y de una pareja aparentemente sana emocionalmente que tras
insistir en lo que no tiene remedio cae en el abismo. “Porque tanto jóvenes
como adultos conforman una sociedad incapaz de reconocerse y comunicarse,
primero a nivel individual y luego con los demás”.
El espectáculo
arranca con De Paso, donde Beatriz
Novaro y Juan Tovar nos conducen al sórdido cuarto de un hotel de paso. Beatriz
Novaro ha sido acreedora a reconocimientos como el Ariel al mejor guión por Lola;
Mejor Guión en el Festival de Cartagena por El Jardín del Edén, Beca
Rockefeller por El Jardín del Edén, entre otros.
Juan Tovar es dramaturgo,
cuentista, actor, traductor, ensayista y guionista de cine. Merecedor de
reconocimientos como el Premio de Cuento, La Palabra y el Hombre, 1966; Premio
de Novela Primer Concurso de la Juventud, 1970, entre otros. Se inició como
actor en el Teatro Universitario de Puebla. Es autor de obras como: Manga de Clavo, Mi
Querida Lulú, Extras, De paso,
La madrugada, Cura y locura, Homenaje a Artaud, El destierro, Horas de gracias, Los encuentros, basada en la obra de Juan
Rulfo. Ha realizado las adaptaciones de Manuscrito encontrado en Zaragoza,
La marquesa de Sade y La hija de Rapaccini, basada en la versión
de Octavio Paz del cuento de Nathaniel Hawthorne.
En tanto Round de sombras, nos hace
participes de una cena elegante, aunque intima en el comedor de un “hogar”,
la pieza es original de Carmina Narro, dramaturga,
directora, cuentista, guionista y actriz, quien ha recibido los premios Bravo a
la Mejor Comedia del Año, por la obra Credencial de Escritor. Premio
Salvador Novo como Revelación en Dramaturgia por la obra Recuerdos de Bruces.
En 2002 fue beneficiaria del Programa de Intercambio de Residencias Artísticas
México–Nueva York, por parte del FONCA, The Writers Room de Nueva York y la
Sociedad General de Escritores Mexicanos. Siete de sus puestas en escena han
sido escritas y dirigidas por ella misma, como Julio sin agosto, por ejemplo.
Desamor o la fugacidad reflexiona acerca de la incapacidad de
comprometerse emocionalmente. Dos parejas, una joven y otra adulta, muestran su
temor a dar algo de sí mismos, no pueden comunicarse con el otro de manera
profunda, no saben hablar de sí mismos con su pareja, no pueden manifestar sus
sentimientos y emociones. Son incapaces de crear intimidad sin sexo.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Recomendable.
Desamor o la fugacidad. Integrada por las piezas De Paso, de Juan Tovar y
Beatriz Novaro y Round de sombras, de
Carmina Narro.
Dirección: Isaac Pérez Calzada.
Actuación:
Iván
Romo, Erika Rendón, Tsayamhall Esquivel, Zahín Serrano y Gilda Valderrábano.
Centro Cultural El Foco (Tlacotalpan 16, Col.
Roma Sur). Metrobus Campeche, Metro Chilpancingo.
Funciones: viernes de julio, 19:30 horas.
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