Cuatro historias de vida
afectadas por el egoísmo, la cobardía y el desamor.
Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
Texto y fotos: Salvador Perches Galván.
Mario Diament es ensayista,
periodista, dramaturgo, narrador, guionista, productor teatral y traductor literario.
Nació en Buenos Aires el 17 de abril de 1942 y reside en Miami, donde es
profesor asociado y director de programa de posgrado de la Escuela de
Periodismo y Medios de Comunicación de la Universidad Internacional de la
Florida.
Algunas
de sus obras dramáticas son: Crónica de
un secuestro: Interviú; Equinoccio; Tango perdido; El libro de Ruth; Esquirlas,
Escenas de un secuestro; Informe sobre la banalidad del amor y Cita a ciegas.
Inspirada
en Borges, con estructura borgiana, Cita
a ciegas fue dirigida por Barclay Goldsmith en Estados Unidos, en inglés,
la obra va a la palabra y a los conceptos vertidos en la palabra, como el
encuentro y desencuentro, el destino y las emociones, lo que pudo haber sido y
no es. En el 2009, y celebrando su quinta aniversario, se estrenó en nuestro
país, ahora es un feliz reencuentro, como Juan Gabriel, en el mismo lugar y con
la misma gente, El Círculo Teatral, Mario Diament (autor), Barclay Godsmith
(director), Silvia Mariscal, Fernando Becerril, Ángeles Marín, Luis Cárdenas,
Marcia Coutiño (actores), Arturo Nava (escenógrafo e iluminador), Rodney Steve
(músico), María Estela Fernández (vestuarista), Leticia Olvera (asistente de
dirección), Víctor Carpinteiro y Alberto Estrella (productores).
Borges
trabajó mucho sobre el destino y la ilusión del tiempo y el espacio. Me asombró
que, habiéndola formulado en los años 40, su noción de los mundos paralelos se
convirtiese en una de las teorías preeminentes de la física actual, como la
mecánica cuántica. Tampoco es casual que yo haya escrito esta obra a los 63
años: es cuando uno toma distancia suficiente para examinar su vida y cómo se
ha hilvanado con otras. Y se pregunta qué habría sucedido si, en determinado
momento hubiera elegido algo diferente, —acota su autor, Mario Diament, en
torno a Cita a ciegas.
El
escritor, “el gran ciego”, evocado por Mario Diament termina funcionando como
un oráculo, cuyas teorías y relatos van a ser vividos por los demás personajes.
Sus 5 personajes no tienen nombre porque sus nombres nunca aparecieron,
simplemente son el ciego, el hombre, la muchacha, la psicóloga y la mujer.
Cita a Ciegas atrapa,
y envuelve desde el primer momento, invitándonos a seguir con curiosidad, cada
palabra, cada movimiento y cada gesto que sucede en el escenario, en esa banca
que convoca a esos personajes por ¿casualidad o por causalidad, destino,
fatalidad? En última instancia, lo que revela esta evocativa pieza es lo
inevitable del amor.
Los
diálogos son como un contrapunto en el que las palabras adquieren el valor de notas
musicales y, entre estas, se da la revelación de la sorpresa. Y siguen llegando
otras acompañadas de emoción y una especie de suspenso que es otro elemento
básico para que la atención del espectador no decaiga.
Cita a ciegas,
declaró el propio Diament: Es mi obra más
romántica. Yo empecé a hacer teatro político porque en los 70 la realidad no
dejaba otra opción, y luego tuve una etapa pinteriana. Esta obra tiene que ver
con otro costado mío importante, con la pasión y el amor.
Varias
veces premiada en los Estados Unidos, donde se estrenó en 2004, Cita a ciegas cuenta una historia en la
que los acontecimientos se articulan en coincidencias sorprendentes y donde lo
aleatorio irrumpe con prepotencia en medio de lo previsible. La obra tiene una impecable
estructura, donde las casualidades se articulan con sobria exactitud y lo
azaroso de los comportamientos cotidianos diseña destinos inimaginables.
El
autor desarrolla las situaciones a través de la palabra, desafío escénico
resuelto plenamente por su director Barclay Goldsmith. El compromiso histriónico
está asumido con intensidad desde la dicción cuidada, hasta la respiración y la
postura corporal. Recursos todos al servicio del lenguaje, un lenguaje
magistral, un depurado ejemplo de excelente uso del idioma, en donde cada
palabra, cada expresión está colocada justo en donde debe como soporte
dramático.
En
el libro coeditado por Libros de Godot y El Círculo Teatral y que forma parte
de la colección de obras que se han llevado a escena en este imprescindible
foro cultural, el colega y amigo Juan Hernández entrevisto al dramaturgo y de
ahí extraemos algunas opiniones:
Yo considero que en cada
obra que he escrito (y llevo diez) me he planteado un nuevo desafío estructural o estético. Cita
a ciegas tenía el enorme reto de ser una pieza donde la
acción proviene de lo que se narra y no de lo que sucede. De modo que la
experimentación consistía, sobre todo, en encontrar un lenguaje narrativo
suficientemente atrapante como para acarrear el peso de la obra. Estructuralmente
la obra está construida como una historia policial, donde el espectador va
descubriendo las claves a medida que se desarrolla la trama.
También
Diament maneja con destreza las sorpresas, convirtiéndolas en vueltas de tuerca
como uno de los grandes atractivos de la obra, siempre haciendo girar las situaciones
alrededor de las palabras.
Debo aclarar que siempre he
considerado que la palabra es fundamental en el teatro y es mi instrumento
narrativo. Pero no me propuse que Cita a ciegas fuese una obra donde se hiciese un rescate
de la palabra sino que fue lo que la acción dramática demandaba. En algún
momento hasta me asuste de la extensión de los parlamentos, pero eran lo que
eran y no podían ser de otra manera. Declaró el autor a Juan Hernández en la
citada entrevista.
Ubicada
geográficamente en Buenos Aires aunque es muy universal. En Cita a ciegas el azar, el destino o la
implacable lógica de las situaciones, convoca a la banca de una plaza que ocupa
un viejo escritor ciego, en la que transcurre la obra, el escritor ciego, y
cuatro seres cuyos caminos se funden, se confunden, misteriosa e inevitablemente,
se afectan los unos a los otros. Vidas
ligadas entre sí en un juego de espejos.
En
este azar, sucede una humana historia de desencuentros que, en su naturaleza,
aspira a la pasión pero se estrella contra el desamor, la mediocridad y la
sordidez de la crónica policial. Bancos como únicos elementos generan una tensa
sensación de soledad, que aumenta el desamparo de seres que sobrellevan dramáticas
vivencias.
Mario
Diament logra un texto de extraordinaria sugestión; con profundidades que son
las del alma, y cuyas fragmentaciones instalan un acaecer que siempre es tiempo
presente, multiplicación de presentes.
Barclay
Goldsmith y su maravilloso equipo actoral conformado por: Fernando Becerril, Silvia Mariscal, Ángeles Marín,
Luis Cárdenas y Marcia Coutiño logran una puesta en escena memorable, con
un mínimo de acción, y en donde los vericuetos narrativos se van desarrollando
y esclareciendo a través de un rico e impecable lenguaje.
El
ciego, ese entrañable invidente que ve mucho mas que los videntes, que logra
ver el presente, el pasado y el futuro de sus compañeros en escena, es el hilo
que va hilvanando las historias, las presentes y las pasadas, es interpretado
en forma magistral por Fernando Becerril, cada vez mas actor, ofrece una
actuación memorable, plena de honestidad y de credibilidad; lo acompañan en
escena la primera actriz Silvia Mariscal, a quien la madurez le ha
proporcionado, mas bien enriquecido, absoluto dominio de la escena con un
personaje cuyo pasado es un lastre que jamás le permitió un desarrollo pleno y
cuyo presente devastador, le abre la puerta a un amor pasado, “El amor es
inevitable. Tarde o temprano viene a pedirnos cuenta” excelente la señora Mariscal.
No
menos logradas las actuaciones de Ángeles Marín y de Luis Cárdenas, como una
pareja que ve naufragar su matrimonio y que el azar entreteje sus peculiares
historias en torno al ciego. Finalmente, la joven Marcia Coutiño completa la
quinteta de histriones, y logra una muy buena interpretación. En hora buena al magnífico
equipo creativo, re convocado por los también histriones y codirectores de El
círculo teatral, Víctor Carpinteiro y Alberto Estrella, ambos preocupados por
ofrecer atractivas alternativas teatrales en nuestra muy nutrida oferta
escénica.
El teatro es de todos. ¡Asista!
¡Excelente, deje todo y corra a verla!.
Cita a ciegas de Mario
Diament
Dirección: Barclay
Goldsmith.
Actuación: Fernando Becerril, Silvia Mariscal, Ángeles Marín, Luis Cárdenas y
Marcia Coutiño
Teatro El circulo
teatral.
Veracruz 107 Col.
Condesa. Tels. 553 1393 y 5553 5039
Viernes 20:30, Sábados 19 y domingo
Sin duda como, como lo apunta Salvador Perches Galván en este texto, es una puesta en escena extraordinaria. No se la pierdan, de verdad.
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