Nadie
escapa a su destino.
Texto y fotos: Salvador Perches
Galván.
Maracanazo inicia los
festejos por los 50 años de la creación del Centro Universitario de Teatro
(CUT), que desde su creación en 1962, ha sido un referente escénico a nivel
nacional e internacional.
Esta puesta en escena gira en torno a lo que fue el Maracanazo en
Brasil, cuando la selección de Futbol de Uruguay le gana a Brasil, en 1950.
Cansados y hartos de la Guerra del Peloponeso, los dioses griegos
deciden abandonar la Hélade y probar suerte en Brasil. Ahí descubren una tierra
rica e interminable, la cual tiene sus propios dioses. Aprovechando esa
abundancia y vitalidad, el dios Dioniso decide utilizar el mundial de futbol de
1950, con sede en Brasil, para emplear sus poderes divinos y llevar a la final
al país anfitrión y celebraron la victoria la dionisíaca más grande jamás vista
hasta ese momento.
Sin embargo, Afrodita y Artemisa, indignadas por la violación que hace
Dioniso del Kanun griego, se coluden para
urdir el plan que arruinará las intenciones de que la selección brasileña se
alce con la victoria final, y de esta manera estropear la dionisíaca esperada.
Víctima del destino y de las venganzas divinas, Moacir Barbosa, primer
portero negro de la selección brasileña, sufrirá la denostación pública por
haber permitido el gol por el que pierde Brasil y cargará hasta el último día
de su vida el estigma de ser culpable de la tragedia deportiva más grande de la
historia en un país que no perdona ese error, pero que no tiene problemas en
recibir a varios prófugos nazis, criminales de guerra.
Puesta en escena por Mario
Espinosa, titular del CUT y capaz de hacer un atractivo montaje aun del
directorio amarillo, encomendó la dramaturgia a Ernesto Anaya y la música
original a Gabriela Ortiz.
Platicamos en torno a este polémico
montaje con su director y principal promotor, Mario Espinoza, y esta es la
conversación.
S. P. G. Mario, con esta obra estas
estrenando un neogénero…
M. E. No, no, no, es un hibrido, eso si
y tiene contacto con el teatro brechtiano, es una especie de tragifarsa
S. P. G. …se anuncia como samba
tragedia
M. E. Samba tragedia, no sabíamos cómo
ponerle pero de alguna manera se tiene que entender que es algo que tiene
música, aunque no es un musical, tampoco es una ópera.
S. P. G. ¿Podríamos hablar de una auténtica propuesta del CUT a
un musical diferente, es claro que no es el musical de Broadway.
M- E. No, no es, para nada, lo que nos interesaba, es en la celebración
de los 50 años de esta escuela, dejar en claro que esta escuela tiene como
esencia, como espíritu fundamental el arriesgarse a proyectos novedosos con un
texto nuevo, con una música nueva con un montaje diferente a los otros y que
corremos y asumimos los riesgos que esto lleva. Hablar de deportes y de dioses
griegos es algo que no es muy común y creo que se lleva bien. Se habla también
aquí de un tema del que habla Hugo Hiriart en una de sus novelas, hablaba de la
banalidad significativa, es decir, un gol al final del día es una banalidad, si
se mete o no se mete un gol, hay cosas más importantes en la vida y el futbol
es un juego pero el tipo de sociedad en la que vivimos hace que un gol se
vuelva muy significativo, en el caso de la obra, despedaza la vida de esa
persona. En el caso de aquel colombiano que no pudo evitar un gol de Estados
Unidos en su marco le costó la vida, lo mataron, es decir, las cosas que de
pronto parece que debían ser no tan importantes, que debían ser banales no lo
son porque les cuesta.
Tiene un costo muy alto, un costo en
vida humana, o en una vida ruinosa y miserable, durante muchos años, ese es un
tema que trata la obra también y hablamos de Brasil también. Alguien me
preguntaba ¿por qué Brasil?, ¿qué tenemos que ver nosotros con Brasil? Bueno, en este caso Brasil somos nosotros,
Brasil es el mundo, somos los mexicanos también, por eso la música no es
brasileña, es mexicana y si hay un poco de samba, hay corrido, salsa y además
desde una visión muy contemporánea de estos estilos.
S. P. G. ¿Entonces podríamos pensar que una cancha de
futbol o cualquier deporte puede ser una metáfora de la sociedad en la que
vivimos?
M. E. Desde luego, yo pienso que Maracanazo habla de lo que nos sucede
también como sociedad a nosotros, es decir, toda esta maquinaria, según esta
obra demoledora, de este personaje principal que es Moacir Barbosa, se mueve
por las ansias de venganza, aquí hay un tema, un tema también muy padre que
tiene que ver con las leyes antiguas pero que siguen existiendo en nuestras
sociedades, ocultas pero existen, que es lo que habla aquí, el canum que en
realidad se habla de la ley antigua de los Balcanes. En el caso de los griegos
donde se explica, por ejemplo, por qué hubo guerra en Troya, decían que una de
las peores cosas que podía hacer alguien que requería de una venganza y ser
pagada en sangre esa deuda era cuando el anfitrión era grosero con su invitado,
o al revés, cuando el invitado era muy grosero con su anfitrión y se habla,
según Kadaré, un gran escritor albanés que tiene un libro muy bonito que se
llama Esquilo, habla de que esa ley,
ese sistema legal de derecho griego y que todavía se puede reconocer en las
poblaciones que viven en los Balcanes.
Hablaban que Paris en realidad no fue
odiado por Menelao porque se robó a una mujer, que la mujer no le interesaba
tanto, bola de machos que eran, sino que el invitado cometiera tal grosería con
su anfitrión y que eso obligaba incluso a los demás a ir y acompañarlo porque
era un mal de sangre que no podía ser pasado por alto, aunque no se hubiera derramado
la sangre, pero era tal la ofensa que se tomaba como una ofensa de sangre. Y en
esta obra también se juega con esto del canum, es decir, con las reglas, las
reglas aceptadas por una sociedad y aquí la otra protagonista de la obra que es
la diosa Artemisa.
Bueno aquí hay que hablar primero de
la premisa, la premisa es que los dioses griegos son expulsados de Europa por
las guerras y van a Brasil y en Brasil la mayor parte de los dioses quiere
reproducir lo que tenían en Grecia, como cualquier colonizador. Pero hay uno de
los dioses, una diosa, que es Artemisa, la diosa virgen, cazadora, que quiere
hacer otra vida, entonces según esta obra esta diosa decide, uno: no ser virgen
más; dos: enamorarse y hacer otra vida y todos los demás miembros de su divinidad
tratan de convencerla de que tiene que seguir los viejos cánones, las viejas
reglas, las viejas normas y ella dice: no yo quiero hacer mi propia vida. Pero
muere Orión y luego hay una ofensa contra la memoria de Orión, entonces ella se
ve obligada a seguir el canon y tomar venganza de esa ofensa.
Hay una película que todos conocemos
muy bien en El padrino el viejo capo
tiene que heredar su poder y al que le gustaría heredar su poder es al que no
quiere el poder, el que quiere ser un buen ciudadano estadounidense, el que no
quiere meterse en malos negocios, sin embargo, como los demás no son buenos
para el negocio él es el que tiene que ser y se vuelve un capo tan feroz como
el que él nunca quiso haber sido, que es este señor, Al Pacino, entonces Al
Pacino termina siendo lo que no quiere ser, de la misma manera esta diosa
Artemisa que quiere hacer una nueva vida en Brasil tiene que cumplir con el
canon, no se escapa a la presión social, ella quiere hacer su propia vida, no
puede, es obligada a tomar revancha y esta revancha consiste en sacrificar. Los
dioses ni cuenta se dan de que sacrificaron a un hombre, ellos simplemente
toman venganza unos de otros, el que se amuela es un pobre mortal.
S. P. G. Al final es la premisa de la
tragedia clásica: Nadie escapa a su destino.
M. E. Ni Barbosa ni la sed de
venganza, y nosotros vivimos en una época de venganzas, de venganzas en la
política, de venganzas en el crimen organizado, de venganzas. A la gente no le
importa ya el costo de la venganza aunque empeore y alimente esta vorágine de
violencia en la sociedad pero nadie quiere perder la oportunidad de vengarse.
S. P. G. ¿Por qué eligieron a Ernesto
Anaya para la creación de este texto?
M. E. Yo ya había escuchado y había
visto una de sus obras y me parece que es un escritor muy brillante, muy
divertido, Las meninas, a mi la obra
me parece fantástica…
S. P. G. …hay que distinguir el rigor
de la investigación…
M. E. …además hay que distinguir
también entre texto y puesta, no es lo mismo.
S. P. G. Esto es muy interesante, se
decía mucho que para Julio Castillo, otro ilustre miembro del teatro
universitario, el texto era el pretexto.
M. E, Lo que pasa es que hay muchas
lecturas, el texto no es hasta que está en escena, no es teatro, antes es casi
literatura, entonces, por ejemplo, yo haría Las
meninas de otra manera y a mí los texto de él me parecen muy divertidos,
pero que pueden prestarse a interpretaciones muy distintas.
Aquí el experimento era hacerlo con un
grupo de estudiantes, los estudiantes no tienen las edades de muchos
personajes, Barbosa tiene 70 y tantos años, nunca se va a ver de 70 y tantos un
chico de 23 entonces por ese lado desde un principio descartamos el realismo,
no van a tener la edad que tienen los personajes.
S. P. G. Este proyecto surge de la
suma de voluntades, se estrena en el marco del Festival de México pero también
está involucrada la Dirección de Teatro UNAM, en un festejo de los 50 años del
CUT.
M. E. Es una forma de reconocer, por
un lado la importancia de la escuela en el teatro mexicano, en la historia del
teatro, por otro lado reconocer la calidad de los trabajos de la escuela, no
hay una garantía cuando haces una obra pero normalmente nos salen de buen nivel
y la otra cuestión es que estamos haciendo proyectos donde la Dirección de
Teatro y el Centro Universitario de Teatro vamos juntos. En épocas como estas
es bueno que sumemos fuerzas en proyectos comunes.
Salvador. El CUT siempre ha sido un
excelente proveedor de la mejor materia prima actoral para el medio del
espectáculo en México.
M. E. Si, pero al final la gente
termina trabajando, no está mostrando la camiseta de donde salió, sino trabaja
con otros artistas, entonces hay de todo. Pero si nos parece importante que en
estos 50 años digamos que somos una escuela pero una escuela que está muy
vinculada con el trabajo profesional de teatro en México.
S. P. G. Mario, ¿le debe algo el
teatro que se hace en México al CUT?
M. E. Yo creo, no sé si ponerlo en
esos términos, pero si estoy seguro que el CUT incidió de una manera muy, muy
importante en todas las escuelas de teatro del país, incide todavía, no, todo
el modelo educativo del maestro Mendoza es el que todavía está en todo el país
y por eso tenemos una responsabilidad porque tenemos que mantener nuestro
discurso, nuestro quehacer al nivel de la época en que estamos, es decir, el
CUT tiene que seguir transformándose para ocupar ese mismo puesto en el teatro
mexicano.
…si, yo creo que si, pero me cuesta
trabajo ponerlo en términos de deuda, más bien me gusta mas ponerlo en términos
de bueno, que papel hemos jugado y que papel queremos seguir jugando, el CUT
tiene que seguir siendo un lugar de transformación y de educación también,
ayudamos a la formación de la gente, nada más, no es como la cerámica la gente
se hace sola, nosotros colaboramos en eso. Y la otra parte es que aspiramos a
cumplir esa idea de laboratorio donde se preparan las nuevas generaciones para
el nuevo teatro.
Maracanazo
es
un atractivo pero largo y confuso montaje, que, eso si, permite el total
lucimiento del talento que interviene en su creación, pero, sobre todo de los
brillantes egresados y que finalmente, es el motivo de la obra coproducida entre La Coordinación de Difusión
Cultural de la UNAM, a
través del Centro Universitario de Teatro en el marco de su 50 Aniversario, la
Dirección de Teatro y el 28° Festival de México Maracanazo constituye el examen de la generación 2008-2012 del CUT, integrada por:
Reparto por orden de aparición:
Fabiola Mata: Miusha, Dodónidas, Gemelo 1, Pegea
Patricia Yáñez: Afrodita, Gemelo B
Alberto Santiago: Sileno
Irakere Lima: Cloto, Gemelo X, Músico 2, Mesero
Gabriela Leguizamo: Laquesis, Gemelo 2, Clotilde
Luis Arturo García: Atropos, Mengele, Músico 3, Obdulio
José Pescina: Yemanyá, Parreira
Zabdi Blanco: Leneo, Mike, Compañero
José Luis Pérez: Astreo, Chofer, Camarógrafo, Solé
Alejandro Toledo: Marón, Gemelo A, Músico 1, Zagalo, Arbitro
Isabel Toledo: Creneas, Limnátides
Verónica Bravo: Nisíades, Gemelo Z, Mélides
David Bernal: Dioniso
José Antonio Becerril Hernández: Orión, Barbosa
Pamela Almanza: Artemisa
La puesta en escena cuenta con interpretación musical en vivo a cargo del INNER PULSE ENSAMBLE: Luis Mora: Clarinete; Alejandro Martínez: Contrabajo; Ernesto Aboites (invitado): Piano; Francisco Rasgado: Percusión; Juan Gabriel Hernández: Percusión y Dirección Musical
El teatro es de todos. ¡Asista!
Muy interesante,
absolutamente recomendable
Maracanazo, de Ernesto Anaya
Dirección: Mario Espinosa
Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000). Metrobus Centro Cultural Universitario
Funciones: jueves, viernes y sábados/19 horas, domingos 18 horas.
Localidades: jueves, viernes y sábados/19:00 hrs., y domingos/18:00 hrs.
Hasta el 1 de julio.
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