Ir al contenido principal

LA TALLA DE MADERA ARTE ZAPOTECO EN LA UAM XOCHIMILCO

Por: Marlene López González

La talla de madera oaxaqueña, adquiere gran valor después de la Revolución Mexicana, gracias a que políticos e intelectuales como  los muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros promueven las artes y artesanías populares. Actualmente familias zapotecas elaboran piezas de gran colorido, que forman parte de una demanda mundial de artesanías indígenas exóticas, que han logrado colocarse como una nueva tradición mexicana.


Los Alebrijes” son piezas irreales y mágicas salidas de la imaginación, obtenidas del tallado de madera y pintado manual. Son típicas del pueblo de San Martín Tilcajete, Oaxaca, y se comercializan en México, Estados Unidos y Europa, permitiendo el desarrollo económico y cultural de los artesanos oaxaqueños.

México Legendario te invita a visitar la exposición Jacobo & María Ángeles. Figuras zopotecas talladas en madera, en la sala Gilberto Aceves Navarro del vestíbulo de la Rectoría de la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que estará hasta el hasta el 17 de junio del 2011.


En dicha exposición podrás disfrutar de 12 figuras que pertenecen a la serie de nahuales, que  se representan en formas de armadillos, jaguares, osos polares, perros, pulpos, mapaches, pandas y aves. Estas piezas se distinguen por sus grabados que simbolizan códigos ancestrales de la cultura zapoteca.







Fotografías:
Olimpia Camarena

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA CELDA 27 O LA CELDA DE LA MUERTE

Por México Legendario. En el Estado de Durango a finales del siglo XIX  existía una antigua cárcel, que se ubicaba en lo que hoy es el centro de la capital, llamada "La Celda de la Muerte  porque todo preso que entraba en la celda 27 amanecía misteriosamente muerto. Ésta situación angustiaba a carceleros, autoridades y presos. La decisión que se tomó fue que en éste lugar se encerraran sólo a los presos peligrosos, ya que de esta manera serían doblemente castigados y a su vez serviría de lección para otros criminales. Fueron muchos muertos, motivo que generó que a éste lugar se le viera como la celda maldita. Los habitantes de Durango decían que la causa era que en las noches entraba un espectro  y tomaba a los presos para estrangularlos, otros aseguraban que el ambiente de la celda estaba envenenado y unos cuantos rezaban porque decían que la celda era visitada por el diablo. Las autoridades ofrecieron que el preso que descubriera lo que pasaba, se le daría  su libertad.

LEYENDAS DE SAN GREGORIO ATLAPULCO, XOCHIMILCO

Por: Pablo Durán. La Llorona    en San Gregorio Atlapulco, Xochimilco. Los habitantes del pueblo de San Gregorio Atlapulco en Xochimilco cuentan entre sus leyendas que se aparece la Llorona, una mujer vestida de blanco.   La leyenda de la llorona en la versión de San Gregorio, relata que una señora que tenía problemas con su marido, la dejó y ella se desquitó con sus hijos hasta que los mató. Al darse cuenta de lo que hizo se volvió loca y empezó   a penar   por las calles y canales en busca de   sus hijos,   su penitencia fue no encontrarlos jamás y hasta estos tiempos sigue penando por los canales de Xochimilco y los rumbos cercanos como lo es San Gregorio Atlapulco. Entre las múltiples versiones que hay sobre la Llorona, esta es la que   cuentan los ancianos del pueblo de Atlapulco. Un joven de nombre Juan David habitante del pueblo de San Gregorio contó un relato que le sucedió aproximadamente cuatro años. “Una vez en la madrugada yo estaba en mi casa trabajando en la

LEYENDAS DE XOCHIMILCO - NAHUALES

Por: Pablo O. Duran EL GATO QUE SE TRANSFORMÓ EN MUJER  Platican los habitantes del centro histórico de Xochimilco que a finales del siglo XIX y principios del XX, había un gato muy latoso que no dejaba dormir a los vecinos de las chinampas, ya que el gato se pasaba dando de brincos por los tejados de las casas de esa zona. Un buen día los vecinos se organizaron para cazar al animal ya que era demasiado fastidioso. Esa noche todos los vecinos se quedaron al acecho del gato, esperaron largo rato en silencio y en cuanto el felino llegó, los vecinos empezaron la cacería por las chinampas. Cuando lograron atraparlo,   metieron al gato en un tambo grande justo a la media noche. La sorpresa se la llevaron los vecinos cuando comenzaba a despuntar el alba, clarito oyeron una voz que salía del tambo donde estaba atrapado el gato. La voz decía -¡suéltenme!, ¡por favor suéltenme! – Los vecinos atemorizados por la voz que escuchaban levantaron la tapa del tambo y su   sorpresa fue mayor cua