Por: Marlene López González
La Organización Mundial de la Salud señala que la obesidad infantil es un problema grave del siglo XXI. Se calcula que hasta 2010
había 42 millones de niños y niñas con sobrepeso y obesidad en todo el mundo, de los cuales 35 millones viven en países en desarrollo. El sobrepeso y la obesidad se definen como la acumulación anormal excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud.
La principal causa del sobrepeso y la obesidad es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico. Además del cambio dietético mundial hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares, pero con escasas vitaminas, minerales y otros micronutrientes saludables.
Por otro lado la tendencia a la disminución de la actividad física debido al aumento del estilo de vida sedentario, ya que se han disminuido las actividades recreativas, se han cambiado los modos de transporte y existe una creciente urbanización.
La obesidad se asocia con la discapacidad prematura en edad adulta, asimismo con el desarrollo cardiopatías y accidentes vasculares cerebrales, la diabetes, artrosis y ciertos tipos de cáncer de endometrio, mama y colon.
La obesidad y el sobrepeso infantil se han convertido en
una epidemia, es necesario saber que otros factores son: la dieta malsana y la
escasa actividad física, que se relaciona con el desarrollo social, económico y
las políticas en materia de agricultura, transportes, planificación urbana,
medio ambiente, educación y procesamiento, distribución y comercialización de
los alimentos.
La
Organización Mundial de la Salud señala que la prevención es la opción más
viable para poner freno a la epidemia de la obesidad infantil, dado que
actualmente las prácticas terapéuticas se dedican a controlar el problema, más
que proponer la curación. Para prevenir, la OMS propone aumentar el consumo de
frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Asimismo se
recomienda reducir la ingesta de azúcares y mantener la actividad física, un
mínimo de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada o
vigorosa que sea adecuada para la fase de desarrollo y que sea actividades
diversas.
También señala que para frenar la
epidemia de la obesidad infantil es necesario que cada país haga un compromiso
político sostenido y en colaboración con partes interesadas del sector público
y privado. Para lograr esto es necesario que los gobiernos, los asociados
internacionales, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el
sector privado tengan un papel fundamental en la creación de entornos
saludables y de condiciones de dietas más saludables niñas, niños y
adolescentes.
Obra del artista colombiano Fernando Botero
De
acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (United Nations
Children´s), UNICEF, en México la desnutrición y la
obesidad infantil siguen siendo un problema de salud pública. Por un lado la
desnutrición afecta a la región sur del país, y la obesidad a la región norte
del país, lo que lo hace a un país candidato para sumar esfuerzos en promover
una dieta saludable y equilibrada en todos los grupos de edad, con especial
hincapié en niños, niñas adolescentes.
El
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señala que a pesar de los avances
que se han tenido en materia de desnutrición infantil, las cifras siguen siendo
alarmantes, principalmente en el grupo de edad de cinco a catorce años, ya que
la desnutrición crónica es de más del 7 por ciento en las poblaciones urbanas,
y la cifra se duplica en las zonas rurales.
La
UNICEF, explica que la otra cara de los problemas de nutrición la conforma la
obesidad infantil, que ha ido creciendo de forma alarmante en los últimos años.
Actualmente, México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, y el segundo en
obesidad de personas adulta, precedido sólo por estados unidos.
Datos
de la Encuesta Nacional de Salud, ENSANUT, indican que uno de cada tres
adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. Para los
escolares, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad ascendió un
promedio de 26 por ciento para ambos sexos, lo cual representa más del 4.1
millones de escolares conviviendo con este problema.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la principal
causa del sobrepeso y la obesidad son los malos hábitos en la alimentación, que
acaban desembocando en una prevalencia del sobrepeso en un 70 por ciento en la
edad adulta. Y esto a lo largo trae la aparición de enfermedades tales como la
diabetes, infartos, altos niveles de colesterol e insuficiencia renal, sólo por
mencionar algunos.
En
un estudio realizado por la Universidad Autónoma de México señala que en los
últimos 20 años, la obesidad infantil y las enfermedades asociadas a ella han
aumentado alarmantemente, lo que la Organización Mundial de la Salud lo
considera una epidemia.
En este mismo sentido la Secretaría de Salud del Distrito Federal señala que las y los niños
entre tres y cinco años de edad que padecen obesidad “van a llegar a perder 10
años de esperanza de vida, es por ello que se tiene la necesidad de tener una
alimentación balanceada y se debe realizar ejercicio para evitar la
problemática".
Uno
de los mitos que se tiene sobre el sobrepeso infantil es creer que “si la niña
o el niño están gorditos, están sanitos“, pues el tener esta forma de pensar ha
colocado a México, a nivel mundial, en el primer lugar en obesidad infantil y
segundo en adultos.
Obra del artista colombiano Fernando Botero
EN MÉXICO, ARTÍCULO 7°, FRACCIÓN IX, DE LA LEY
GENERAL DE LA EDUCACIÓN.
La Secretaría de Salud señala que el sobrepeso y la obesidad traen múltiples
consecuencias tanto físicas como mentales en las personas que la padecen. Estos
problemas se acompañan de la mala nutrición, lo cual constituye un grave
problema de salud pública.
Algunas
de las causas de la mala nutrición son los cambios en las condiciones y estilos
de vida por la creciente urbanización, que repercuten en las modificaciones en
la dieta diaria y en la carencia de actividad física en la población infantil.
En
México se tiene la tendencia a la pasividad, una cultura de poco esfuerzo, por
otro lado las madres y los hijos sobreprotegen a los y los hijos, lo que genera
que los premien o castiguen con la comida, uno de los principales factores por
las que las personas son obesas, ya que son personas tristes o deprimidas que
tienen que llenar los vacíos emocionales con la ingesta de comida.
Algunas
de las consecuencias de la obesidad infantil son la deserción escolar, ya que
culturalmente las personas con obesidad se consideran poco valoradas, lo que
las hace víctimas de la discriminación y el rechazo.
La obesidad infantil también trae efectos negativos
principalmente en la salud física y mental. Algunos son: pseudomicropene (pene
pequeño), pseudoginecomastia (crecimiento de mamas en niños y crecimiento de
mamas prematuro en las niñas), trastornos de la alimentación como anorexia o
bulimia, enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis, diabetes mellitus
tipo II, problemas respiratorios, digestivos, renales, cutáneos, gonadales,
sexuales y oncológicos.
Asimismo
se presentan conflictos sociales y psíquicos, distracción de las capacidades
académicas, dificultad para establecer relaciones interpersonales, dificultad
para manejar sus impulsos, desarrollo de carácter agresivo, miedo, inseguridad
personal, pérdida de la autoestima, conflictos interiores relacionados con su
imagen corporal, depresión, ansiedad, predisposición al suicidio. Sin embargo,
no se puede generalizar y decir que todas las niñas y niños obesos tienen
problemas psicológicos, pero sí que un alto porcentaje los sufren.
Los
factores riesgo del sobrepeso y la obesidad infantil son: padres obesos, vida
sedentaria, ingesta de comida chatarra y falta de actividad física. Esto ha dado como respuesta que se haya hecho la reforma al artículo 7° de la Ley General de la Educación. Esta iniciativa se llevó a cabo
por el diputado Ricardo Mejía Berdeja y suscrita por Ricardo Monreal Ávila,
ambos diputados del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, al tenor de que la obesidad infantil es un
problema de salud en México, en el que actualmente 4 millones de niños padecen de
sobrepeso y obesidad.
Esta
propuesta se sostiene en estudios de la Unicef revelan que, México ocupa el
primer lugar en obesidad infantil y el segundo en obesidad en adultos. Aquí, la
obesidad contribuye a un número cercano a 200 mil muertes por año; es un
importante factor de riesgo para padecer enfermedades crónico-degenerativas que provoca
severas complicaciones, como algunos factores asociados a la obesidad son
cáncer de seno, cáncer de colon, cirrosis, crecimiento del hígado, gastritis,
gota, reflujo gastroesofágico, diabetes mellitus, depresión, trastornos de
discos cervicales, ansiedad, hipertensión, infertilidad, trastornos de rodillas
y osteoartritis.
La
obesidad ha alcanzado en México el grado de pandemia, y sus principales
víctimas son las y los niños. El problema se agudiza cuando los padres de los
niños también padecen de obesidad y tienen antecedentes directos de este
padecimiento: 35 millones de mexicanos adultos (7 de cada 10) padecen de sobre
peso u obesidad, que se traduce en un periodo de enfermedad de 18.5 años.
Obra del artista colombiano Fernando Botero
La
Secretaría de Salud destacó que la diabetes tipo 2 en la población infantil
derivada de la obesidad muestra un incremento importante. La escuela forma
parte de la vida de las y los niños y es indispensable para la armonía de su
desarrollo en una condición como la diabetes, su importancia es aún mayor. El
papel de la escuela para integración del niño con diabetes es decisivo,
favoreciendo situaciones de convivencia no discriminatorias, y fomentando
hábitos de una sana y equilibrada alimentación.
Esta
iniciativa de ley busca combatir la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad,
los cuales tienen graves consecuencias para la salud, mediante la promoción de
una alimentación adecuada. Este decreto entró en vigor all día siguiente al de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación, 15 de marzo de 2013.
Por
otro lado la Senadora del PRI, Lizbeth Lecona propuso exhortar a la Secretaría
de Educación sobre los contenidos de
educación alimentaria y nutricional. Esto
ante el aumento de los índices de las enfermedades relacionadas con la
población infantil.
La
senadora menciona que “hoy en día, abatir
los trastornos de la conducta alimentaria entre los alumnos de preescolar,
primaria y secundaria, representa uno de los principales retos para mejorar la
calidad de vida de los menores de edad”.
Lo
anterior, explicó la legisladora por el estado de Morelos, en virtud de que la
encuesta nacional de salud y nutrición 2012, revela que el 35 por ciento de los
adolescentes tienen sobrepeso u obesidad.
Además,
uno de cada cinco infantes tiene sobrepeso, y uno de cada 10 presenta obesidad,
en cifras que son muy alarmantes para su salud, agregó.
Por
lo tanto es importante que a partir de lo propuesto en el artículo 7° de la Ley
de la Educación, se logre una educación alimentaria sana y nutricional, pues la
infancia y la adolescencia son las etapas en las que se establecen los hábitos
alimentarios, que después nos acompañarán el resto de nuestra vida,
determinando así nuestro estado nutricional y de salud.
Dijo
que hoy en día, abatir los trastornos de la conducta alimentaria entre los
alumnos de preescolar, primaria y secundaria, representa uno de los principales
retos para mejorar la calidad de vida de los menores de edad.
Lo
anterior, explicó la legisladora por el estado de Morelos, en virtud de que la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, revela que el 35 por ciento de los
adolescentes tienen sobrepeso u obesidad. Además, uno de cada cinco infantes
tiene sobrepeso, y uno de cada 10 presenta obesidad, en cifras que son muy
alarmantes para su salud.
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