Cuatro soledades que se juntan.
Texto
y fotos: Salvador Perches Galván.
Estrenada en el 2007 con Alejandra
Ley, Mariana Urrutia, Cinthya Vázquez y Adrian Rubio bajo la dirección de Dora
Cordero, Venenos cotidianos, original de Adriano Numa, tuvo una exitosa
temporada en dos foros: el Teatro la Capilla y el Café 22. Luego de aquella estancia
en cartelera, la obra vuelve a las marquesinas con una nueva propuesta escénica
y un reparto diferente, en el cual solo repite la muy talentosa y agradable
Alejandra Ley, en el mismo papel que tan bien hiciera desde la primera vez.
Venenos cotidianos es
un reflejo perfecto de lo que pasa actualmente con los jóvenes de hoy. Cuatro
soledades que se juntan, también está entre vista la amistad entre mujeres y el
lado masculino se enamora de un ligue virtual sin saber quién es ella. Esto
está sucediendo hoy en día, “gracias” a la internet y en particular a las redes
sociales, nos enamorarnos muchas veces de quien, en realidad no tenemos la mínima
certeza de saber quién es, esa ilusión por enamorarnos, por tener amigos en
todo el mundo, con quien tratamos a través de un teclado, es una necesidad de
que alguien nos acepte. En una ciudad habitada por tantos millones de seres
humanos, lo difícil que es encontrar alguien que de verdad nos acepte tal cual somos
y también que tan sinceros somos con nosotros mismos para entregarnos al amor,
es una problemática muy interesada que se toca en la obra, que solo es un
reflejo de lo que está sucediendo hoy en día.
Adriano, ¿por qué venenos cotidianos?
Adriano Numa. Lo que pasa es que
todos los días desayunamos cosas que la sociedad nos obliga a creer, que tienes
que ser delgado, que tienes que ser exitoso, que tienes que ser joven por
siempre, entonces esos bombardeos de la sociedad, cotidianos, es lo que te
envenena, lo que te hace sentirte mal en la vida, no tengo cabello, no soy
ponchado. Las mujeres: no tengo un busto adecuado, son venenos cotidianos todos
los mensajes que mandan los medios de comunicación. Por eso Venenos cotidianos es la critica a estas
enseñanzas malignas de la sociedad, que nos obligan a ser delgados, bellos y
exitosos.
Y lo único que produce son seres frustrados porque no
pueden llegar a eso.
Exacto, es una manera de decirle a
la gente normal, a la gente regular, que se vale ser normal y regular, que no
todo el mundo tiene que vivir en la bulimia, en el gimnasio y en la depilación,
que somos personas reales y lo que importa es lo que está adentro, creo que
esta obra está dirigida a eso, a decirle a la gente: importa lo que traes
adentro, no como te veas por fuera.
Como buena comedia que se jacte de
ello, critica los vicios de la sociedad, entonces aquí estas cuatro soledades
giran en torno al sexo, que nos guste o no, la vida, o una buena parte de ella
gira en torno al sexo.
Adriano Numa. Claro, de hecho, el
personaje del chavo se trató de suicidar cuando era niño porque no alcanzaba
los estándares que le estaba reclamando la sociedad. Hay mucha amargura en
todos los personajes, mucha frustraciones, y es por culpa de la sociedad y de
tus papas y de los medios, tienes que ser rubia, delgadita, hermosa y no todos
podemos…
Esto narrado a través de un texto
rico en lenguaje, con léxico de primera y muchas metáforas poéticas
Es una comedia amable, divertida,
ligera, pero detrás de esta fachada tan bonita se esconden cosas muy terribles,
entre líneas es una obra que invita a la reflexión. ¿Cómo lograste este
equilibrio?
Adriano Numa. Se podía mostrarlo de
forma descarnada, que se mostrara el universo de la gente frustrada, que no
todos podemos ser el número uno. Habémos millones de gente en este planeta, tus
papás y la sociedad te dicen: tienes que ser el mejor, tienes que ser el número
uno, ¿el número uno entre cuantos millones?, o sea es ilógico. Entonces había
esa posibilidad de mostrarlo descarnado, fuerte, pero la verdad preferí que
fuera algo que provocara risa, más llevadero, más ligerito, para que la
reflexión y el veinte te llegaran en un ambiente amigable, no es dogmático ni
regañón el texto, pudo serlo pero preferimos que fuera por el lado amable.
Alejandra Ley… perdón yo creo que
lo que nos ayuda a poder decir todas estas cosas es el género de la obra, es
comedia, entonces es muy interesante ver como la gente se puede confrontar con
lo que viven día a día y con ellos mismos gracias a que es comedia, no se
sienten tan agredidos cuando les dices
este tipo de cosas, cuando se ven tan reflejados. Si fuera otro género quizás
no estaríamos haciendo esta obra con éxito, porque si se dicen cosas muy
fuertes y pasan situaciones fuertes y el hecho de que sea comedia los lleva
como un poco más suave durante todo el camino y no van sintiendo las pedradas
tan fuertes.
Los cuatro personajes manejan una
dualidad, tenemos a una voyeur, una sadomasoquista, un exhibicionista y una
virgen. Cuatro soledades diferentes, en una obra de caracterología, las “perversiones”,
son una metáfora del tipo de carácter de los seres humanos, son personajes
tipo, por ejemplo la voyeur es un tipo de mujer actual, intelectual pero
tímida, no importa si fuera voyeur o no, hay muchas mujeres así. La
sadomasoquista es la mujer típica moderna, que es contundente, segura de si
misma, pero guapa, pero sexy, pero intelectual, y hay muchas mujeres así,
dejando a un lado su dizque perversión. El exhibicionista, es el hombre guapo
que en el fondo es muy inseguro y muy tímido, como hay tantos hombres, guapos.
La gorda virgen, es la típica mujer que la sociedad no acepta como una mujer
que pueda tener una vida feliz, ¿Por qué?, porque no entra dentro de las
estructuras establecidas por un sistema social como el nuestro. Entonces la
obra está rompiendo con todo esto y postula: las mujeres no bellas según la
sociedad, también tienen derecho a la felicidad.
Isabel.- además de ser modelo e historiadora es masoquista. Dice en
algún momento, aprendí que la tragedia
tiene mas rating que la dicha, y ella siempre debe portar la coronita: soy yo y véanme a mí, aunque en realidad
no lo hace por exhibicionismo, sino con la finalidad de conseguir cariño. Busca
el cariño a través del dolor y el amor lo relaciona con el dolor, al lastimar a
sus amigas con comentarios, con acciones es decirles: te quiero, te molesto, si no
te quiero no te molesto, Isabel está rota en su sexualidad y lo afronta por
como piensa, o cree que es la mejor forma para ella misma.
Rodrigo. Por un lado es o intenta
ser escritor, que es su verdadera esencia, le gustaría ser reconocido por eso,
más que por el exhibicionismo, pero finalmente su manera de relacionarse con
los demás para sobrevivir ha sido, prostituyéndose, exhibiéndose porque sabe
que tiene un físico agraciado y lo utiliza a su favor.
Carolina prefiere vivir en su mundo
de resortes y alfileres, ella se dedica a diseñar ropa interior masculina, es
virgen y hace calzones, es de las dualidades que maneja cada uno de los
personajes. El problema de Carolina no es que su cuerpo sea virgen, sino que su
corazón no ha sido tocado por nadie porque ella no lo ha permitido, ese es su
real problema.
Fernanda, nanotecnóloga y
voyerista, que en su infancia decidió que quería ser prostituta en el futuro,
lo dice muy claro y ese inocente deseo infantil le acarreo innumerables
problemas en su casa. No se toma como una travesura o ignorancia infantil, lo
toman desde el punto de vista del adulto, no se ponen en su lugar, entonces los
adultos toman una serie de decisiones que hacen que la niño se reprima, eso
hace que ella asuma ser el problema y se vuelve voyeur porque su problema de
relacionarse con los demás. Trata de relacionarse, pero cuando se confronta con
lo que realmente quiere no puede, le sobrepasa la situación y hace una serie de
torpezas, y es esa la búsqueda de Fernanda hasta que finalmente ella dice,
bueno, así soy, todo lo que rechacé en mi vida es lo que me gusta. esto es lo
que soy y termina siendo feliz.
Lo que hace perverso a cada uno de
los personajes es el dolor que les trae cada perversión, difícilmente alguien
puede afirmar que tiene su sexualidad ni liberada, ni completa, ni que somos
perfectos, al contrario. Esta obra pretende que todo el mundo vea que no pasa
nada si hay un gusto por cosas diferentes, mientras se sepa porque gustan.
¿Cómo te sientes re-unidad,
nuevamente con este grupo de pervertidos?
Alejandra Ley. Qué cosa ¿verdad?,
yo soy la peor de los cuatro. Difícil, porque ahí no interviene el gusto, sino
el disgusto de no poder terminar con esa situación, porque ella no es que sea
virgen por elección, en realidad es porque no ha encontrado a la persona
indicada y ellos disfrutan y viven su perversión y yo al contrario, quisiera
poderme liberar y bueno, después de unos ciertos viajes por ahí se logra
liberar el personaje.
Adriano, ¿cómo te sientes con el
resultado, después de volver a verla en escena?
Esta experiencia ha sobrevivido a
muchos retos y yo tengo una sola palabra para ella y es: agradecido.
El teatro es de todos. ¡Asista!
Comedia
muy gozosa y reflexiva.
Venenos
cotidianos de Adriano Numa.
Dirección. Javier Ibargüengoitia.
Actuación: Alejandra Ley, Gloria Aura, Melina Robert y Felipe Sánchez.
Teatro
Xola, Julio Prieto, Eje 4 sur, Xola 809, esquina Nicolás San Juan, colonia del
Valle
Martes 20:30 horas.
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